- La Epifanía ( Mt. 2, 1-12)
La Epifanía
- es la manifestación de Dios a todos los pueblos de la tierra
- es la fiesta de la universalidad de la salvación para todos los hombres y naciones, ayer hoy y siempre
- es el niño Jesús, que se manifiesta a toda la humanidad, pero especialmente a nuestra vida
- es una invitación, para ser parte y experimentar, aquella alegría que sintieron los Reyes Magos, al estar en la presencia del niño Jesús
En Isaías 60, 1-6 ,
nos presenta un anuncio de que la salvación, esta más allá de las
fronteras de Jerusalén, cuando dice; "Te inundará una multitud
de camellos y dromedarios, procedentes de Medián y de Efá. Vendrán
todos de Sabá trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas
del Señor"
La gloria de Dios se
manifiesta sobre Jerusalén, el lugar de reunión de todos los
pueblos del mundo.
Son los magos de
Oriente, quienes representan hoy, a todas las naciones paganas
guiadas por una estrella, que vienen a adorar al rey de los judíos.
- La promesa
Se cumple en Cristo, la
palabra de Isaías, también los pueblos paganos pueden recibir el
cumplimiento de las promesas hechas a Israel.
San Pablo, en la
Carta a los Efesios 3, 2-3 dice; Por revelación se me dio a conocer
este misterio...que, por el Evangelio, también los paganos son
coherederos de la misma herencia, miembros del mismo cuerpo y
partícipes de la misma promesa en Jesucristo"
Es la gran noticia
de Pablo al mundo pagano: el Evangelio es también para los no
judíos, también ellos pueden ser discípulos de Cristo si lo
aceptan en su vida.
Esta noticia es
también para cada uno de nosotros, si aceptamos a Jesús en nuestra
vida y lo demostramos a través de nuestro testimonio de vida.
Esta noticia es tan
actual, como la primera vez que la comunica el apóstol San Pablo, de
que, Cristo está vivo y sigue convocando a su Iglesia a todos los
hombres de la tierra.
- Nuestra estrella de la vocación
Por eso en la
tradición popular un Mago es Blanco, el otro Rubio, otro Negro, para
significar todas las razas y pueblos.
La estrella es
símbolo de nuestra vocación cristiana, que todos tenemos para
seguir en el camino que nos lleva a Jesús.
Los magos
- dejaron la tranquilidad de sus vidas
- viajaron por las arenas del desierto en una caravana
- los artistas pintan, las siluetas de tres reyes a camello, en la luz de la noche
- es un cuadro con tres figuras en la arena y una estrella en el cielo
- son sabios que conocían las escrituras y estudiaban los astros
- conocían que cuando naciera el Mesías, una estrella los guiaría
- puestos sus ojos en el cielo, vieron salir la estrella
- su imagen está gravada en nuestras mentes y nuestro corazón
La estrella
- seguirá brillando durante todos los siglos
- la veremos siempre que miremos al cielo
- muchos la vieron, solo tres la siguieron
- su imagen está gravada en nuestra mente y en nuestro corazón
- Seguir nuestra estrella
Los Reyes Magos, se
decidieron a seguir la estrella, por eso sin estrella,
- ellos nunca hubieran dejado su tierra
- ni llegado a Belén
- ni conquistado un puesto en la historia de los hombres
Sus figuras se
hubiesen perdido, como con las de los demás.
Fue un largo viaje
con el fin exclusivo de adorar a Cristo.
- Nadie les llamó y se han puesto en camino
- Dejan atrás familiares, negocios, bienes
- Cambian la comodidad de sus palacios, por la joroba de un camello
- Han iniciado un viaje que no saben cuánto va a durar.
Vencieron, las
críticas de los que, comentaban:
- ¡Es una locura, Ponerse en camino por una estrella!
- Observaban, criticaban, y a ninguno se le ocurre seguir una estrella.
Les parece locura
salir de la vida cómoda y segura
- no quieren dejar el fresco de sus casas, por el calor del desierto
- Para ellos su vida, eso es lo importante
- no quieren dejar la arena firme, por la arena del desierto
- La figura de los Reyes Magos
La figura de los
Reyes Magos seguirá, por los siglos y no podrán borrarla.
La figura de los
Reyes y sus camellos, estarán enseñando, a todos los hombres de
todas las épocas, que el mejor camino es seguir nuestra propia
estrella.
Algunos se apartan
del mundo y aceptan el llamado de Jesús, otros siguen viviendo en el
mismo lugar sin decidirse a dar ese paso.
Por el camino del
desierto muchos hombres viajaron junto a los Reyes Magos, y en la
misma dirección. Sólo ellos
llegaron, porque siguieron la estrella.
A los otros, no les
sirvió de nada el camino, porque de nada sirve si no nos lleva a
Jesús. En el mundo muchos
pierden su camino, porque solo buscan sus propias cosas.
En el caso de los
Magos, los caminos se empalman para llevarlos a Jesús, pues
siguiendo la estrella se consigue que cualquier camino sea camino del
Señor.
Seguir nuestra
estrella, es dejar muchas cosas que nos alejan de Jesús.
Es dejar atrás toda
nuestra vida, cuando no es compatibles con las exigencias de la
estrella.
Seguir una estrella
es abrir nuestros ojos y nuestro corazón a una vida centrada en
Jesús.
- ¿Donde esta el Rey de los Judíos?
El evangelio nos
presenta a estos sabios de Oriente preguntando: “¿Dónde está el
rey de los judíos que ha nacido? Vimos su estrella en Oriente y
venimos adorarle” (Mt. 2, 1-2).
Son paganos quienes
vienen a adorar al Niño Dios
- En el libro de Números 24, 17 el vidente pagano Balaam, que vivía en Mesopotamia, y que temía a Dios, anuncia la estrella de Jacob y el cetro de Israel cuando dice la profecía, "Algo veo, pero no es para hoy; a alguien diviso, pero no de cerca; de Jacob se alza una estrella, un bastón de mando surge de Israel..."
- En I Reyes 10, 1 la Reina de Saba, localizado al sur de Arabia, había tenido noticias de la fama de Salomón y había venido a conocerle, y trajo un gran numero de camellos cargados de perfumes y gran cantidad de oro y joyas. Y le dijo; "Bendito sea Yahvé, tu Dios, que te ha favorecido y te ha puesto en el trono de Israel. Yahvé es quien, en su inmenso amor por este pueblo, te ha puesto como rey para que lo guíes con rectitud y justicia".
Contrario a la fe de
los Reyes Magos y de los pastores, esta la falta de fe del pueblo de
Israel, y de las autoridades religiosas.
- Al llegar a Belén
Cuando los Reyes llegan a
Belén,
- la luz de la estrella desaparece
- se han quedado sin la estrella que los guiaba
- y ahora reciben la indiferencia de los habitantes de Jerusalén
- que no saben nada, ni lo buscan, ni les interesa
Es la hora
- de la crisis, de la prueba
- del recuerdo de la vida tranquila que dejaron atrás
- Es la hora, donde los hombres pueden decidir volverse atrás
- tanto sacrificio, para nada
- donde se acuerdan de los comentarios que les hicieron sus amigos, ¡Te lo dije!
- !no te compliques la vida!
- es cuando surge la pregunta, Si la estrella me ha traicionado, ¿para qué seguir?
- esta situación se conoce como "la noche negra de nuestra vida"
- todos la tenemos en algún momento de nuestra vida
Los Magos no se
contentaron con mirar la estrella, sino que la siguieron.
Mirar es contemplar
desde una cómoda posición. Seguir, exige la plena confianza en
Dios.
Para ese Jesús no
exhorta a orar sin cesar, en todo tiempo y lugar.
La oración, es
nuestra respuesta a los requerimientos de la luz de Dios.
- El mundo actual
Ante un mundo
actual, que todo lo cuestiona y que tiene poca o ninguna fe, muchos
se hacen la pregunta, ¿cómo puede uno conocer que nuestra estrella
es de Dios?
Los egoístas y los
incrédulos, siempre encuentran excusas para quedarse quietos y no
hacer nada.
Sin embargo, Jesús
les dijo a los apóstoles, "Sígueme", y al instante lo
dejaron todo y los siguieron.
Los Reyes Magos,
confiaron en Dios, y así superaron la crisis de oscuridad, hasta que
volvió a aparecer la estrella, y la siguieron hasta Belén de Judea.
- ¿Donde esta tu Dios?
Si los Reyes nos
preguntaran hoy.
- ¿Dónde está tu Dios?
- ¿Cuál sería nuestra respuesta?
Los sabios,
preguntaron y se pusieron en camino para buscar al Mesías.
- ¿Y tu, te has puesto también en camino?
¿Qué encontraron
los Reyes Magos?
- un Niño en brazos de su madre en un pesebre
- el ambiente era humilde y pobre
- lo homenajearon y lo adoraron como hombre y como rey
¿Que es el niño Jesús
para ti?
Los maestros de la
Ley de Jerusalén conocían las profecías y sabían donde iba a
nacer,
- en Belén de Efrata, ciudad donde el Rey David tuvo su hogar y lo ungió el profeta Samuel
- pero no fueron en su busca
- y cuando se manifestó a Israel, tampoco le creyeron
- El niño hoy
¿Cuál es la imagen
de Jesús, del que lo busca hoy?
El hombre de hoy
busca un contacto, con Jesús de Nazaret,
- pero de un modo equivocado,
- porque busca a un Dios de acuerdo a su voluntad, y no la de Dios.
Por eso, los
católicos y los de toda religión, tenemos que ser como la estrella
que guíe a los hombres hacia el Señor, y no de dispersión y de
división.
Nuestra vida de
cristiano, debe ser de una continua manifestación del misterio de
Dios, hecho carne en nosotros.
- Ser discípulos hoy
A los cristianos
como discípulos, se nos confió el Evangelio y su predicación.
El discípulo es y
tiene que ser imagen de Dios vivo, y lugar para el que cree.
Los discípulos
somos y tenemos que ser
- sal, para preservar
- luz, para guiar y alumbrar
- levadura, para fermentar y crecer como ejemplo para la humanidad
Si dejamos de ser
luz, sal y levadura y ejemplo, los hombres vivirán por su propio
camino sin esperanza, y defraudados Dios y de nosotros.
Sólo nuestro
testimonio como discípulos de Cristo hace visible a Dios en nuestra
sociedad.
Tenemos que promover
los valores del reino de Dios, que son: la justicia, la verdad, el
amor, la paz, la reconciliación.
Tenemos que ser
profetas de lo invisible de Dios y modelos de lo visible de
Jesucristo.
Solo así nos
convertiremos en embajadores y promotores del mensaje del Evangelio
de Jesús, para el mundo de hoy.
Si vinieran hoy, los
Reyes Magos, a nuestra casa, ¡siguiendo nuestra propia estrella!,
¿Encontrarían un modelo y ejemplo de que somos discípulos de
Jesús?
- Solo así
Un auténtico
discípulo, siempre es manifestación de Dios vivo.
Solo así podremos
decir, junto con los ángeles, "un Niño nos ha nacido, un Hijo
se nos ha dado" (Is. 9, 5).
Solo así, habremos
visto nacer su estrella en el firmamento de nuestra fe.
Solo así, podremos
presentarle al niño Jesús, nuestro corazón y nuestro testimonio de
fe, que para él tiene más valor que el oro, el incienso y la mirra.
- Su alegría
"Al salir los
Magos de Jerusalén he aquí que la estrella que habían visto en
Oriente iba delante de ellos, hasta pararse sobre el sitio donde
estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría".
No se extrañan
porque la estrella se detenga ante un pesebre.
Ellos se alegran. Se
alegran con un gozo inmenso.
Tiene que ser así,
por que todo camino que nos conduce a Jesús, está lleno de alegría.
¡Cuántas almas se
deprimen, porque Dios no se muestra de un modo conforme al que ellos
esperan!
Los habitantes de
Belén vieron en Jesús, a un niño igual que los demás.
Sin embargo, Los
Reyes Magos, supieron ver en el Niño, al Mesías, que desde todos
los siglos esperaban y le adoran.
Y su fe les valió
el privilegio de ser los primeros, entre los gentiles, en adorarle.
Hoy, nosotros
también debemos que estar atentos, porque el Señor se nos
manifiesta en cualquier momento de nuestra vida.
- Le adoraron
"Y entrando en
la casa, vieron al Niño con María, su madre, y postrándose le
adoraron".
Le adoraron, porque
han estudiado las escrituras y saben que él es el Mesías, Dios
hecho hombre.
El Concilio de Trento cita
este pasaje de la adoración de los Magos al enseñar el culto que se
debe a Cristo en la Eucaristía.
- Jesús presente en el Sagrario, y que recibimos en la Comunión en la Santa Misa, es el mismo a quien encontraron estos hombres sabios en brazos de María.
Por eso, debemos
meditar
- cómo le adoramos cuando está expuesto en la custodia o reservado en el Sagrario
- y como es nuestra adoración y reverencia cuando nos arrodillamos en la Santa Misa.
- Los Cofres
Los Magos abrieron
sus cofres y le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Los dones más
preciosos, lo mejor, para Dios.
Le ofrecen oro, símbolo
de la realeza.
- Nosotros buscamos y queremos que él ejerza su reino de justicia, de santidad y de paz sobre nuestras almas
- El oro como metal en la naturaleza, vienen de Dios, pero ha dispuesto que los utilicemos, en provecho de la humanidad, pero sin dejar que se convierta en el centro de nuestro corazón
Le ofrecemos
incienso.
- el perfume que, quemado cada tarde en el altar, era símbolo de la esperanza puesta en el Mesías
- Nosotros le presentamos nuestro propio incienso, que son nuestras buenas obras con perfume de olor a Cristo, que suben hasta el Señor, (2 Cor 2, 15)
- También le presentamos, nuestras palabras y acciones en el olor de Cristo y por Cristo
- También en los momentos solemnes de la Misa, se usa el incienso en el momento de adoración a Cristo Jesús
Le ofrecemos mirra.
- porque Dios encarnado tomará nuestras enfermedades y nuestros dolores
- La mirra, es el sacrificio de nuestra cruz, que no debe faltar en toda vida cristiana
- La mirra nos recuerda la Pasión del Señor
- en la cruz le dan a beber mirra mezclada con vino (Mc 15, 23)
- y con mirra ungieron su cuerpo para la sepultura (Jn 19, 39)
- Nuestras ofrendas
Diariamente podemos
hacer nuestra ofrenda al Señor, porque cada día tenemos un
encuentro con Él en la Santa Misa y en la Comunión.
Cuando el sacerdote
presenta las ofrendas, también podemos poner nuestra ofrenda, hecha
de todas las cosas pequeñas que hacemos diarias, y que Jesús
aceptará.
Si las hacemos con
amor y sacrificio, esas cosas pequeñas tienen más valor que el oro,
el incienso y la mirra, porque se unen en la Santa Misa, al
sacrificio de Cristo, Hijo de Dios, que el Sacerdote ofrece.
- Regresaron por otro camino
Nos dice Mt 2, 12
"Después, obedeciendo a la voz de un ángel, los Magos
regresaron a su país por otro camino"
¡Como debieron
tener el alma estos Reyes Magos, por haber tenido la oportunidad de
haber visto al Niño y a su Madre!
Han pasado veinte
siglos desde aquella primera adoración, y son millones de personas
en el mundo, que siguen el camino que los lleva al encuentro con el
niño Jesús y su madre
Mediante la fiesta
de la Epifanía, la Iglesia Católica, sigue proclamando la
manifestación de Jesús a todos los hombres, sin distinción de raza
o nación.
Nosotros somos los
que, estando en este mundo temporal, hemos visto nuestra estrella del
llamado de Dios, para ser luz del mundo.
La Epifanía es
nuestra fiesta de la fe y del apostolado.
En esta fiesta
participa toda la Iglesia del mundo.
Tenemos que pedirle
a los Santos Reyes Magos, que nos enseñen el camino que lleva a
Cristo para que cada día le llevemos nuestro oro, nuestro incienso y
nuestra mirra.
Pidámosle también
a la Virgen María, Madre del niño Jesús, por lo tanto, Madre de
Dios, y Madre Nuestra, para que nos guíe en el camino para
encontrarnos a Cristo Jesús.
Los Reyes Magos
tuvieron una estrella; nosotros tenemos a María como nuestra
estrella.
Si buscas a Jesús
encuentras a María, si buscas a María encuentras a Jesús.
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